Estimulante y revitalizante: los aceites de limón y naranja aportan propiedades energizantes y mejoran el estado de ánimo, mientras que el aroma cítrico ayuda a clarificar la mente y aporta una sensación de frescura.
Efecto calentador: el jengibre añade un efecto calentador y estimulante, ideal para relajar los músculos y mejorar la circulación, lo que puede ser especialmente beneficioso después del ejercicio o una larga jornada.
Desintoxicación y purificación: las sales del himalaya trabajan en sinergia con los aceites esenciales para ayudar a eliminar toxinas, reducir la hinchazón y aliviar el estrés.
nutrición para la piel: estos aceites no solo benefician tu
estado anímico y energía sino que también proporcionan propiedades
antioxidantes y vitaminas esenciales para nutrir y revitalizar la piel.